La primera tarea a emprender en una estrategia de participación ciudadana es un compromiso claro, por parte de las autoridades municipales, en materia de transparencia.
El término ha venido a instaurarse, esperemos que de una manera cada vez más fuerte como valor democrático, más clara en su significado y más imperante en los hábitos de los asuntos públicos, desde que hace unos años, gracias a la actividad de organizaciones como Transparencia Internacional, combinada una percepción cada vez más extendida del deterioro de la calidad de nuestras democracias, y los abundantes casos de corrupción.
La aprobación en 2016 de una Ordenanza de Transparencia fue una buena noticia para la gobernanza democrática del municipio
En este sentido la aprobación el año pasado de una Ordenanza de Transparencia de San Lorenzo de El Escorial, una vez que el anterior consistorio había dejado pasar todos los plazos legales para su publicación por imperativo de la Ley de Transparencia de 2013, que fijaba como límite el 31/12/2015, fue una buena noticia.
El texto aprobado es amplio, y aunque es susceptible de alguna mejora, cumple suficientemente con las exigencias legales.
Se explicitan en él con bastante exhaustividad, dentro del Título II de Publicidad Activa, la información que debe hacerse pública sobre la organización y planificación municipal; sobre la normativa y hechos de relevancia jurídica; sobre contratación, convenios y subvenciones; y sobre información económica, financiera, presupuestaria y patrimonial; por citar solo los más importantes.
Muchos de los aspectos tratados en la Ordenanza se tocan también en el Reglamento de una forma más constreñida
El texto desarrolla también derechos y mecanismos sobre acceso a la información pública y su reutilización; y para incluye también un título sobre buen gobierno.
Estamos pues ante el caso de la Ordenanza de Transparencia afecta a algunos de los aspectos tratados en los capítulos I y II del Borrador del Reglamento, desarrollándolos de una manera más completa. No sería mejor, como están haciendo en muchos ayuntamientos, recoger estas normas en una sola? Siendo además el caso que la transparencia no parece materia de conflicto, al menos en los términos en que está desarrollada, entre los grupos políticos.
Sería bueno, para poner orden en el proceso, la fusión de las dos normas
Así pues, la redacción del Reglamento propuesto debería rehacerse también con esta línea, con el fin de poner un poco de orden y criterio en el desarrollo de un impulso de la participación ciudadana.